Santo Domingo,- El virólogo Robert Paulino denunció que la ciencia está bajo ataque, específicamente en los últimos cinco años, por parte de muchos sectores que históricamente habían estado promoviendo una serie de ideas que han ido tejiendo, porque mientras más se repite una mentira, más parece acercarse a la verdad.

Paulino, quien es el director del Instituto de Medicina Tropical y Salud Global de la Universidad Iberoamericana, agregó que cuando esas mentiras se introducen en una cámara de eco que tiene la potencialidad de influir en las decisiones, o que influyen desde el punto de vista cultural en muchas sociedades, obviamente se va a encontrar que una idea que no tiene fundamentos científicos ni lógicos se convierte en una verdad que mucha gente adopta.

El reputado investigador sostuvo que, partiendo de ese marco, se ha podido ir identificando una serie de enunciados que tienen el propósito de minar a la ciencia con los rigores científicos que tiene en la actualidad.

Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA, que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para los Estados Unidos, el profesional de la salud censuró que esos sectores pretendan hacer ver la ciencia como algo que le quita libertades a las personas.

Criticó que los discursos tanto de derecha como de izquierda se hayan llevado a los extremos, lo que ha provocado que se pierda el enfoque central, y no se aceptan las divergencias de criterios.

“La ciencia, específicamente en estos últimos cinco años, ha estado bajo ataques, un ataque constante de muchos sectores que históricamente han estado promoviendo una serie de ideas que se han ido tejiendo, por aquello de que una mentira repetida varias veces se convierte en verdad, y cuando se introduce eso en una cámara de eco con potencialidad en influir en las decisiones, o de influir desde el punto de vista cultural en muchas otras sociedades, obviamente tú vas a encontrar que las ideas sin fundamentos científicos ni lógicos se convierten en una verdad por adopción”, insistió el galeno.

Aclaró que la ciencia, desde el punto de vista de su conformación filosófica, es una discusión centrista porque no existen extremos.

“No todo lo que sabemos de las vacunas es completamente bueno, pero tampoco es completamente malo; por consiguiente, siempre nos permite poder negar lo que todos los días nosotros decimos que es verdad, porque esa es la esencia fundamental del quehacer científico”, subrayó.

Paulino indicó que eso es un ejercicio saludable, pero debe hacerse bajo el rigor de la ciencia, “porque si dice que no puede estar de acuerdo con lo que Charles Darwin propuso sobre la Teoría de la Evolución, debe explicar sus fundamentos para deslegitimar lo que se propuso en esa Teoría.

“Eso se ha asociado en un mundo en el que existe una democratización de la comunicación tan amplia que cualquiera se convierte en un comunicador, y eso se ha relajado hasta el punto de que eso tiene una influencia en un segmento determinado de personas que consumen ese contenido”, dijo el científico.

Reconoció que los científicos han fallado en la comunicación: “Los científicos no sabemos comunicar ideas complejas hacia la población para que las puedan comprender; cuando tú dices que tiene una vacuna con un 75% de eficacia versus una del 95 por ciento, automáticamente el que lee, que no sabe nada de eficacia, dice que la que quiere es la de 95%”.

“Pero, probablemente, la que tú necesitas es la de 75% porque tiene una mejor forma de distribución, la cadena de frío es mínima, puede estar disponible para todo el mundo, y se puede generar una inmunidad de comunidad”, explicó el profesor universitario.