Cultura| Recientemente, el maestro Ángel Herdz ofreció una profunda reflexión sobre el verdadero significado de la enseñanza al concluir un exitoso concierto “Sinfónico” en el Teatro Nacional.

Este evento, que se celebró el 2 de julio, reunió a jóvenes del programa Sinfónico junto a sus familiares, creando un ambiente vibrante de aprendizaje y cultura.

Herdz destacó la importancia de asistir a la escuela no solo para recibir información, sino para aprender del maestro, quien tiene la responsabilidad de aclarar conceptos a aquellos estudiantes que han realizado un esfuerzo previo en su estudio. En un mundo donde la mayoría de los educadores se basan en su formación académica a través de libros, es raro tener en el aula la presencia de figuras como poetas o biólogos, cuyas experiencias vivas pueden enriquecer aún más el aprendizaje.

El maestro subrayó que el verdadero educador es aquel que vive lo que enseña. No se trata solo de transmitir conocimientos, sino de compartir sabiduría con los discípulos. Esto nos recuerda que la educación es un acto de generosidad, un proceso en el que se comparten conocimientos sin esperar recompensa alguna. Herdz citó una frase inspiradora que escuchó en Inglaterra: “Una vela enciende otra vela sin ningún pago”, enfatizando que el verdadero conocimiento se multiplica a medida que se comparte.

Para concluir la noche, el maestro Herdz lideró a los jóvenes en una contagiosa interpretación de un merengue apambichao, recordándonos que la música, al igual que la educación, es una forma hermosa de comunidad y colaboración. Sin duda, este evento no solo celebró el talento de los estudiantes, sino que también reafirmó la esencia de la enseñanza: un viaje de compartir y crecer juntos.