
ISRAEL (EFE).– El Ministerio de Sanidad israelí informó este domingo de la muerte de un niño en Jerusalén a causa del sarampión, el noveno deceso por esta enfermedad desde que se declaró el brote en el país en mayo de este año, debido a la falta de vacunación por parte, sobre todo, de la población judía religiosa y ultraortodoxa.
Según informó Sanidad en un comunicado, el niño tenía siete años, padecía una enfermedad preexistente y había recibido solo la primera de las dos dosis recomendadas de la vacuna contra el sarampión.
Todos los fallecidos anteriores, dice Sanidad, eran niños sanos sin ninguna enfermedad anterior y que no habían sido vacunados contra el sarampión.
El Ministerio de Sanidad israelí recomienda que todos los niños reciban una dosis de la vacuna hasta el año de edad y una segunda dosis a los seis años. En zonas con brote, se recomienda administrar una dosis adicional a los niños de entre seis y once años.
Las zonas actualmente consideradas con brote son Jerusalén, Beit Shemesh, Bnei Brak, Harish, Modiin Illit, Nof HaGalil, Kiryat Gat, Ashdod, Safed, Netivot, el Consejo Regional de Mateh Binyamin y el asentamiento de Tkoa, todas ellas localidades con un alto porcentaje de población religiosa y ultraortodoxa, cuyos miembros a menudo no siguen los protocolos oficiales de vacunación.
La enfermedad es en general benigna, aunque puede cursar con complicaciones como neumonía, otitis, laringotraqueitis y diarrea. Raramente puede producir encefalitis o muerte (especialmente en la infancia).








