
Ankara. – La Federación Turca de Fútbol (TFF) reveló un grave escándalo que sacude al arbitraje nacional, al denunciar que más de 150 árbitros estarían apostando activamente en partidos de fútbol, una práctica estrictamente prohibida por el reglamento disciplinario del organismo.
El presidente de la TFF, Ibrahim Haciosmanoglu, informó en una conferencia de prensa en Estambul que, de los 571 árbitros registrados en las ligas profesionales de Turquía, 371 poseen cuentas de apuestas y 152 han realizado apuestas de manera activa.
“Pronto serán remitidos al comité disciplinario y recibirán las sanciones correspondientes según nuestros reglamentos”, declaró Haciosmanoglu, quien calificó el hecho como “una traición a la integridad del deporte”.
De acuerdo con el Artículo 57 del Reglamento Disciplinario de la federación, los árbitros involucrados podrían enfrentar suspensiones de tres meses a un año o incluso la prohibición total de ejercer como colegiados en competiciones oficiales.
El presidente aseguró que la comisión disciplinaria ya inició las investigaciones internas y que se aplicarán medidas ejemplares para preservar la transparencia y credibilidad del fútbol turco.
En los últimos años, los clubes de Turquía han expresado reiteradas quejas por decisiones arbitrales controvertidas, y no es la primera vez que se plantea la posibilidad de designar árbitros extranjeros para partidos de alto perfil.
Cabe recordar que en febrero de 2025, el esloveno Slavko Vincic dirigió el clásico entre Galatasaray y Fenerbahce, convirtiéndose en el primer árbitro extranjero en 55 años en pitar un encuentro de esa magnitud en el país.
Con este nuevo escándalo, la TFF enfrenta uno de los mayores desafíos institucionales de su historia reciente, en un contexto donde la integridad y la confianza en los árbitros se han convertido en temas centrales del debate deportivo nacional.








