
ESTADOS UNIDOS.-Dominicanos residentes en el Alto Manhattan, Nueva York participaron en una misa en honor a los dominicanos afectados y fallecidos como consecuencia del fraude al Seguro Nacional de Salud (SENASA), un hecho que ha generado profunda preocupación, dolor e indignación entre los dominicanos que viven en el exterior.
La eucaristía fue convocada por el Comité de Dominicanos en el Exterior (CODEX), entidad que dirige el señor Máximo Padilla, como una expresión de solidaridad, duelo y compromiso con la defensa del derecho a la salud y la vida de los ciudadanos dominicanos.
La misa se celebró en la Iglesia San Judas Tadeo, el sábado 20 de diciembre a las 7:00 de la noche, y reunió a decenas de miembros de la comunidad dominicana, quienes elevaron oraciones por las víctimas y sus familiares, al tiempo que condenaron enérgicamente las prácticas fraudulentas que afectan uno de los pilares fundamentales de la seguridad social del país.
A la actividad asistieron destacados miembros de la comunidad, entre ellos Máximo Padilla, Pedro Pablo Zorrilla, Charlie Taveras, Rafael Encarnación y Jesús Casanova, entre muchos otros líderes comunitarios, sociales y activistas comprometidos con las causas nacionales.
La eucaristía se convirtió en un espacio de recogimiento, solidaridad y reflexión, donde los asistentes elevaron oraciones por las víctimas y sus familias, al tiempo que expresaron su rechazo a prácticas corruptas que vulneran el derecho fundamental a la salud y ponen en riesgo la vida de los ciudadanos más vulnerables.
Después del acto religioso, los participantes manifestaron que, aunque se encuentren fuera del país, mantienen un fuerte compromiso con la defensa de la ética, la justicia social y la transparencia en la República Dominicana. Asimismo, señalaron que el fraude al SENASA no es solo un problema administrativo, sino una tragedia humana cuyas consecuencias han sido sufridas por miles de familias.
La comunidad dominicana en el exterior reiteró su llamado a las autoridades competentes para que se investigue a fondo el fraude al SENASA, se establezcan responsabilidades y se adopten medidas contundentes que garanticen la transparencia y la protección efectiva del sistema de salud dominicano, porque la salud del pueblo no se roba, se protege.








